Durante el embarazo, los requerimientos nutricionales de la mamá aumentan, por lo que es importante modificar la alimentación y el estilo de vida acorde a las circunstancias.
Aunque la expresión “comer por dos” no es realmente acertada, sí es cierto que la demanda nutricional a lo largo del embarazo aumenta.
Cada embarazo es diferente (incluso en la misma mujer) y cada persona presenta diferentes requerimientos nutricionales por lo que no hay un acercamiento de talla única y, es por ello que, una dietista-nutricionista especializada te dará trabajará con consejo adaptado únicamente para ti.
No dejo de sorprenderme con lo perfecto que es el cuerpo humano. Es increíble pensar en todos los cambios fisiológicos por los que atravesamos para que un bebé crezca y se desarrolle en su interior.
Nuestros cuerpos cambian para acomodar al bebé en su crecimiento de una manera bonita e increíble pero también puede resultar incómodo en ocasiones. Quizá experimentes náuseas, indigestión, ardores estomacales o fatiga, entre otros, pero todo pasará y tendrás a un bebé precioso en tus brazos.
El embarazo es una etapa superemocionante pero también puede aparecer incertidumbre y ansiedad acerca de qué puedes o no comer. Si a eso le sumamos navegar por diferentes (y muchas veces contradictorias e inexactas) recomendaciones que hayas visto por internet o que hayas recibido de -bienintencionados- familiares y amigos puedes terminar confusa y agobiada.
Mes a mes se producen cambios físicos y hormonales en la futura mamá y en el desarrollo del bebé por lo que es importante optimizar los distintos requerimientos nutricionales de cada trimestre.
El pequeño humano que está creciendo en tu interior se desarrolla de lo que tú te estás nutriendo e incluye el conjunto de proteínas, carbohidratos, grasas, vitaminas, minerales, fitoquímicos, agua... Y todo eso viene directamente de tu dieta.
Estudios recientes han demostrado que la nutrición durante los primeros 1000 días del bebé son críticos para su salud y su desarrollo, comenzando 3 meses antes de la concepción y hasta, aproximadamente, el segundo cumpleaños del bebé y es fundamental para la programación genética del mismo.
Tu alimentación y hábitos de vida prenatal y la de tu pareja (o la persona donante de esperma) y durante el embarazo pueden producir un importante impacto en la salud de tu bebé a lo largo de su vida, incluyendo su...
metabolismo
riesgo de padecer obesidad y otras condiciones crónicas como diabetes o enfermedad cardiovascular
función respiratoria y sistema inmune
función cognitiva y salud emocional y mental
Esta etapa representa una oportunidad única -y limitada- de darle a tu bebé el mejor comienzo de vida optimizando tu nutrición.
Pero no se trata únicamente de la salud de tu bebé, ¡la tuya es igual de importante! Trabajar en tu nutrición y estilo de vida puede mejorar tu salud en general, nivel de energía y estado de ánimo.
Trabajaremos juntas para:
Asegurar que estás alcanzando los requerimientos nutricionales para un crecimiento y desarrollo óptimo de tu bebé.
Corregir posibles deficiencias de micro y macronutrientes.
Alcanzar un aumento de peso óptimo para cada trimestre.
Guiarte acerca de qué alimentos deben priorizarse y cuales limitarse o evitarse por seguridad alimentaria.
Manejar síntomas secundarios como náuseas, vómitos, reflujo, ardor de estómago, estreñimiento, hemorroides o cansancio.
Manejar complicaciones del embarazo como diabetes gestacional e hipertensión.
Abordar otras condiciones médicas y de salud coexistentes (SOP, diabetes, hipercolesterolemia, etc)
Influir positivamente en la programación genética y darle a tu bebé el mejor comienzo de vida posible.
Dietas especiales y alergias alimentarias
Aquellas mujeres que siguen dietas especiales o tienen alergias alimentarias (celiaquía, dieta libre de gluten, intolerancia a la lactosa, etc…) pueden necesitar llevar a cabo algunos cambios en sus hábitos alimentarios y modificar su suplementación durante el embarazo.
Si estás embarazada de dos, tres o más bebés es una inmensa alegría y tus requerimientos nutricionales necesitan ser específicos.
Los embarazos después de los 35 años pueden ser perfectamente saludables, sin embargo, hay mayor riesgo de experimentar diabetes gestacional, anormalidades placentarias, hipertensión, preeclampsia, abortos espontáneos o partos pretérmino.
En todos estos casos, es importante contar con el apoyo de una dietista-nutricionista formada específicamente en este área para una óptima adecuación de las recomendaciones nutricionales y de estilo de vida de manera personalizada para cada circunstancia.
¿Se puede seguir una dieta vegetariana o vegana durante el embarazo? ¡Por supuesto que sí!
Puede que estés preocupada porque estés embarazada o planeando estarlo y sientas que quizá te vayan a faltar nutrientes clave para ti y tu bebé.
Ya sea por motivos éticos, religiosos, de salud o por el medio ambiente, la elección de seguir una alimentación vegetariana o vegana se encuentra a menudo con la recomendación de incluir alimentos de origen animal para cubrir las necesidades nutricionales durante el embarazo. Y puedes sentirte confundida o insegura por ello.
Sin embargo, la realidad es que no necesitas tomar alimentos que no sigan tus convicciones y valores siempre que sigas una dieta vegetariana o vegana equilibrada personalizada a tus necesidades junto a una correcta suplementación que cubra todas las necesidades de esta etapa.
No dejes que nadie te diga que siguiendo una alimentación vegetariana o vegana no podrás disfrutar de un embarazo saludable y tener un bebé sano. La mayoría de mujeres embarazadas vegetarianas o veganas no necesitan cambiar drásticamente sus hábitos alimentarios a menos que, por supuesto, presenten algún tipo de deficiencia o desnutrición (algo que también hay que tener en cuenta en el caso de mujeres omnívoras).
Es importante el apoyo específico de una nutricionista formada no sólo en salud hormonal durante el embarazo sino conocedora también de las bases de la alimentación vegetariana y vegana.
Una óptima planificación nutricional durante el periodo postparto es igual de importante que los nueve meses anteriores.
Un óptimo apoyo nutricional durante la etapa postparto te ayudará con...
la reposición de nutrientes después del parto
el manejo del peso (en caso de ser necesario)
la planificación nutricional para promover el suministro óptimo de leche materna
el Baby Blues (ganas de llorar, falta de concentración, sensación de estrés elevado y desánimo) y la depresión postparto
Si quieres levantar los pilares para una nutrición personalizada, saludable y segura basada en la evidencia científica que sea óptima para ti durante tu embarazo, el desarrollo de tu bebé y el postparto puedo ayudarte.
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